Friday, October 6, 2017

La Conferencia de Abril del Partido bolchevique (abril de 1917). Texto de la resolución sobre el problema nacional aprobado



El 24 de abril de 1917 inauguró sus tareas la VII Conferencia (Conferencia de Abril) del Partido bolchevique.
Por primera vez, desde que existía el Partido, se reunía abiertamente una conferencia bolchevique, que, por su importancia, ocupa en la historia del Partido el mismo lugar que un congreso.
 
 La Conferencia de Abril, en la que estaban representados los bolcheviques de toda Rusia, reveló el desarrollo impetuoso del Partido. Asistieron a ella 133 delegados con voz y voto y 18 con voz pero sin voto, representando en total a 80.000 miembros organizados del Partido.
 
 

La Conferencia de Abril discutió y trazó la línea del Partido en todos los problemas fundamentales de la guerra y al revolución: la situación del momento, la guerra, el Gobierno provisional, los Soviets, el problema agrario, el problema nacional, etc.

Lenin desarrolló en su informe los puntos de vista expuestos ya por él en las Tesis de Abril. La misión del Partido consistía en realizar el paso de la primera etapa de la revolución, "que ha dado el Poder a la burguesía... a su segunda etapa, que pondrá el Poder en manos del proletariado y de los campesinos más pobres" (Lenin). El Partido deberá poner rumbo hacia la preparación de la revolución socialista. Como la tarea más inmediata del Partido, Lenin lanza la consigna de "¡Todo el Poder a los Soviets!".

(…)
Tuvo gran importancia el informe del camarada Stalin sobre el problema nacional. Ya antes de la revolución, en vísperas de la guerra imperialista, Lenin y Stalin habían trazado las bases para la política del Partido bolchevique respecto al problema nacional. Lenin y Stalin decían que el Partido proletario debía apoyar al movimiento de liberación nacional de los pueblos oprimidos contra el imperialismo. En relación con esto, el Partido bolchevique defendía el derecho de autodeterminación de las naciones hasta llegar a la separación del Estado a que pertenecían para formar Estados propios e independientes. Este punto de vista fue el que defendió en la Conferencia, informando por el C. C., el camarada Stalin.

En contra de Lenin y Stalin intervino Piatakov, quien ya durante la guerra había adoptado ante el problema nacional, en unión de Bujarin, una posición nacionalchovinista. Piatakov y Bujarin eran contrarios al derecho de autodeterminación de las naciones.

La posición resuelta y consecuente del Partido ante el problema nacional, la lucha del Partido por la igualdad plena de derechos de las naciones y por la destrucción de todas las formas y modalidades de opresión y desigualdad nacionales, le valieron la simpatía y el apoyo de las nacionalidades oprimidas.

He aquí el texto de la resolución sobre el problema nacional aprobado por la Conferencia de Abril:

"La política de opresión nacional, herencia de la autocracia y de la monarquía, es defendida por los terratenientes, los capitalistas y la pequeña burguesía en interés de la conservación de sus privilegios de clase y de la desunión de los obreros de distintas nacionalidades. El imperialismo moderno, con su tendencia reforzada a la sumisión de los pueblos débiles, es un nuevo factor de agudización del yugo nacional.

En la sociedad capitalista es posible acabar con la opresión nacional, en la medida en que ésta lo permite, sólo mediante un régimen republicano consecuente democrático y un sistema de gobierno que garantice la plena igualdad de derechos de todas las naciones y lenguas.

Debe reconocerse a todas las naciones enclavadas dentro de Rusia el derecho a separarse libremente y a formar Estados independientes. La negación de este derecho y la negativa a tomar las medidas encaminadas a garantizar su realización práctica, equivale a apoyar la política de conquistas o anexiones. El reconocimiento por el proletariado del derecho de las naciones a su separación es lo único que garantiza la plena solidaridad de los obreros de distintas naciones y permite un acercamiento verdaderamente democrático entre éstas...

El problema del derecho de las naciones a separase libremente, no debe confundirse con el problema de la conveniencia de que se separe tal o cual nación y de que esta separación se lleve a cabo en tal o cual momento. Este problema deberá resolverlo el Partido del proletariado de un modo absolutamente independiente en cada caso concreto, desde el punto de vista de los intereses del desarrollo de toda la sociedad y de la lucha de clases del proletariado por el socialismo.

El Partido exige una amplia autonomía regional, que se acabe con la fiscalización desde arriba, que se suprima la existencia de una lengua oficial y obligatoria y se delimiten las fronteras de los territories descentralizados y autónomos, sobre la base de las condiciones económicas y de vida, apreciadas por la propia población local, del censo nacional de población, etc.

El Partido del proletariado rechaza resueltamente la llamada "autonomía nacional-cultural", que consiste en sustraer de la competencia del Estado los asuntos escolares, etc., para ponerlos en manos de una especie de dietas nacionales. La autonomía nacional-cultural traza fronteras artificiales entre los obreros que viven en la misma localidad y que incluso trabajan en la misma empresa, según pertenezcan a ésta o a la otra "cultura nacional", con lo que refuerzan los lazos entre los obreros y la cultura burguesa de cada nación por separado, siendo así que la misión de la socialdemocracia consiste en fortalecer la cultura internacional del proletariado del mundo entero.

El Partido exige que se incluya en la Constitución una ley fundamental por la que se declare nula cualquier clase de privilegios a favor de una nación y toda clase de infracciones contra los derechos de las minorías nacionales.

Los intereses de la clase obrera exigen la fusión de los obreros de todas las nacionalidades de Rusia en organizaciones proletarias únicas, tanto políticas como sindicales, cooperativas, culturales, etc. Sin esta fusión de los obreros de diversas nacionalidades en organizaciones únicas, el proletariado no podría mantener una lucha victoriosa contra el capitalismo internacional y contra el nacionalismo burgués" ("Resoluciones del P.C. (b) de la U.R.S.S.", parte I, páginas 239-240).
Así fue desenmascarada, en la Conferencia de Abril, la línea oportunista, antileninista, de Kamenev,
Zinoviev, Piatakov, Bujarin, Rykov y sus contados adeptos.
La Conferencia marchó unánimemente detrás de Lenin, adoptando una actitud clara y decidida ante todos los problemas fundamentales y trazando el rumbo hacia la victoria de la revolución socialista.
 
 
 
Historia del Partido Comunista (B) de la U.R.S.S., Stalin, págs. 203 y ss.